Los puentes deslizados, también conocidos como puentes empujados o lanzados, son la respuesta ingeniosa a la necesidad de construir grandes estructuras de manera eficiente y segura en terrenos complicados. Pero, ¿qué son realmente los puentes deslizados? ¿Qué los hace tan especiales en comparación con otros tipos de puentes? En este artículo vamos averiguarlo.
¿Qué es un puente deslizado?
Los puentes deslizados representan una técnica constructiva en la que el puente se construye en segmentos fuera de su posición final y luego se desplaza o desliza hasta su ubicación definitiva. Este método no solo es fascinante desde el punto de vista técnico, sino que también ofrece una serie de ventajas logísticas y económicas.
Proceso de construcción
Durante el proceso de construcción de un puente deslizado, las vigas del puente se lanzan una por otro, empujándolas progresivamente desde un extremo hacia el otro. Este enfoque escalonado no solo permite una mayor precisión, sino que también facilita la construcción de tramos más largos que con métodos tradicionales, lo que lo convierte en una opción ideal para puentes que deben cubrir grandes distancias o salvar obstáculos considerables.
Características y ventajas de los puentes deslizados
Una de las características más destacadas de los puentes deslizados es la posibilidad de construir en un entorno controlado. Esto significa que gran parte de la construcción puede realizarse sin la presión de las condiciones climáticas adversas, lo que no solo mejora la seguridad, sino que también garantiza una mayor precisión y calidad en la construcción.
Además, los puentes deslizados son particularmente útiles en situaciones donde la construcción in situ sería demasiado disruptiva. Por ejemplo, en áreas urbanas densamente pobladas, donde el cierre de calles o el desvió del tráfico podría causar grandes inconvenientes, este método permite una construcción eficiente con mínimas interrupciones.
Diferencias con otros métodos de construcción
Comparados con otros métodos tradicionales de construcción de puentes, como el método voladizo, los puentes deslizados destacan por su enfoque en la eficiencia y la reducción de impacto en el entorno. Mientras que los métodos en voladizo, donde el puente se construye en secciones donde los pilares hacia afuera, requieren una construcción in situ, los puentes deslizados permiten una construcción casi completamente fuera del sitio final.
Desafíos y consideraciones técnicas
Por supuesto, como toda técnica de construcción, el método de puentes deslizados no está exento de desafíos. El proceso de deslizamiento requiere una planificación meticulosa y un control preciso. Una de las principales consideraciones es la fricción que se genera durante el deslizamiento, que debe ser manejada para evitar daños estructurales. En algunos casos, se emplean lubricantes especiales o se utiliza aire comprimido para reducir la fricción.
Además, la alineación es crucial. Un error en la alineación durante el deslizamiento puede resultar en un desajuste entre la superestructura y los soportes, lo que podría comprometer la integridad del puente. Por lo tanto, es fundamental utilizar tecnología de precisión, como GPS y láseres, para garantizar que el puente se deslice exactamente en la dirección correcta.
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